LA VANGUARDIA
ESPECTÁCULOS. LUNES, 7 DICIEMBRE 1998
Marina Rossell y su «Ha llovido» convencen al público bonaerense
SANTIAGO PALACIOS
Corresponsal.
BUENOS AIRES. – Bastaron sólo dos referencias para que Marina Rossell se metiera al público argentino en el bolsillo, durante su única presentación -con excelente respuesta de público- para presentar su CD «Ha llovido».
La primera fue cuando, casi en intimidad, confesó su inclinación por el psicoanálisis, una adicción de las clases medias argentinas. La segunda, siguiendo los pasos que en sus recitales marcó la semana pasada aquí Joan Manuel Serrat, resultó la dedicatoria especial que hizo a los maestros argentinos, que desde hace mas de dos años instalaron una carpa frente al Parlamento en protesta por sus malas condiciones laborales.
El resto del éxito Marina lo construyó con su voz profunda y privilegiada, con un repertorio que incluyó media docena de temas en catalán («T´estimo», «Ventet» y «Toca’m», entre otros) y el resto en castellano. El lugar elegido para su debut aquí no pudo ser mas adecuado. La Trastienda es un amplio local ubicado en el barrio colonial de San Telmo, que convoca siempre un particular perfil de espectáculos y de gente. En este caso predominó un público mayor de 40 años que se identificó rápidamente con la propuesta de Marina, que navegó alusiones al turbio mar político del franquismo y trasuntó un fuerte compromiso social. Sobresalió otra particularidad: la forma en que un grupito del público celebró cada una de sus canciones en catalán.
De sobrio «tailleur» marrón, Rossell entusiasmó con la variedad de sus géneros musicales, que alternó flamenco, sones caribeños y habaneras. Pero golpeó especialmente con «Yo vengo a ofrecer mi corazón», de Fito Páez, y con «Trátame bien», cuyo arreglo musical—ejecutado excepcionalmente por Mauricio Villavecchia- incursiona los laberintos del tango que alguna vez revolucionó Astor Piazzolla.»